Once detenidos. Más de 300.000 pesos. Varios vehículos secuestrados. Todo forma parte de la investigación iniciada por el fiscal Pablo Camuña y el juez federal Daniel Bejas en la lograron desbaratar una organización que traía más de 20 kilos a la semana desde Orán para ser vendida a los diferentes distribuidores en Tucumán. Tal como adelantó Tuc Sin Filtro, trece allanamientos se llevaron a cabo en la capital tucumana, Famaillá y Atahona a fin de dar el golpe a una estructura con capacidad de movilizar un volumen de droga que supera a cualquier otro grupo antes conocido en la provincia.
Todo tenía inicio en la localidad salteña de Orán, donde el jueves los pesquisas concretaron el primero de los operativos del que derivaron los siguientes realizados en Tucumán por la División Antidrogas de la Policía Federal con asiento en esta provincia.
Como se transportaba la droga
Los miembros de la banda utilizaban un sistema sencillo para poder transportar la droga por tierra, a través de varios vehículos que iban cargados de ropa que adquirían en Bolivia como lo hacen muchos comerciantes para poder vender su mercadería aquí en la provincia. En la jerga se denomina a esa actividad como “bagayeros” en alusión a los bultos que los comerciantes transportan, por lo general, en camionetas a través de la ruta. Claro: todo era una pantalla. Uno de los vehículos era especialmente acondicionado para transportar la sustancia que seguía una fila de vehículos en los que se llevaba ropa.
El “guía” de la caravana iba bastante más adelantado a fin de advertir a los otros sobre la presencia de controles en la ruta. Cuando eso pasaba, dejaban que los agentes-por lo general gendarmes-requisaran todos los vehículos. O casi todos. El vehículo que transportaba la droga se apartaba ante la advertencia y continuaba por otra ruta o buscaba eventualmente caminos alternativos. Todo era válido para salvar la “mercancía”.
La droga era adquirida en Bolivia a unos 4000 dólares el kilo para luego ser vendida en Tucumán hasta un 50 % más cara. Lo que el grupo ganaba era invertido otra vez en la logística del traslado a fin de que el volumen aumentara junto con la cantidad de viajes.
Un posible error
Entre los aprehendidos, figura el presunto cabecilla del grupo, quien tenía en paralelo la actividad de la compra y venta de vehículos. La persona, de apellido Pasarín, había sido antes denunciado por irregularidades vinculadas con esa actividad: varios damnificados advertían que no se concretaba la entrega del vehículo pese a haber entregado su dinero. Ese error, significó el inicio de una investigación sobre las actividades del sospechoso. Con el tiempo, los investigadores advirtieron que el negocio podía ser una pantalla para algo mucho más grande.
La investigación continuó durante aproximadamente un año hasta el momento en que un equipo al mando del comisario Jorge Luján de la División Antidrogas consiguió concretar este viernes los procedimientos.
Los equipos realizaron los allanamientos en diferentes domicilios pertenecientes a las personas vinculadas con el grupo delictivo.
Todo había empezado en la localidad de Orán el jueves con varios detenidos. Entre los aprehendidos en Tucumán hay personas vinculadas con diferentes operaciones financieras que tenían como objetivo poder “lavar” el dinero que provenía de las actividades ilícitas de la banda.
