En el centro de la ciudad, un policía realizaba sus funciones de vigilancia cuando notó una actividad sospechosa en la esquina de una zona conocida como “La Chacapiedras”. Era alrededor de las 18 horas cuando observó a un individuo entregando dinero a otro a cambio de un paquete diminuto, lo que llamó su atención de inmediato.
Al acercarse para investigar la situación, ambos individuos intentaron disimular lo que estaban haciendo, pero el agente no fue engañado. Decidió realizar una requisa exhaustiva para determinar la naturaleza de la transacción que acababa de presenciar.
Durante la inspección, el efectivo descubrió un envoltorio de plástico escondido entre la ropa de uno de los involucrados. Al abrirlo, confirmó sus sospechas: contenía marihuana, una droga ilegal.
Ante esta evidencia, el agente aseguró el paquete de drogas como parte del secuestro. Además, se solicitó la intervención de la Dirección General de Drogas Peligrosas (DIGEDROP) para verificar el contenido y proceder conforme a la ley en este caso de flagrante actividad delictiva.
