Carreros piden vetar la ley de tracción a sangre

Publicado el: 3 mayo, 2024

Los carreros y recicladores de Tucumán están en alerta y movilización tras la sanción de la ley que prohíbe la tracción a sangre (TAS). Merry Anastasio, coordinadora de la Federación Argentina de Carreros, Cartoneros y Recicladores (Faccyr), expresó su preocupación y solicitó al Ejecutivo que vete total o parcialmente la norma. En sus palabras: “Nunca nos sentaron en la mesa para conocer la situación de cada compañero. Nos preocupa que se queden sin su fuente de ingresos y sin su movilidad”.

Anastasio, del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), enfatizó la necesidad de un enfoque integral: “Se tienen que conocer las realidades y las problemáticas de los carreros. Son miles de personas las que se valen de la TAS para poder trabajar o simplemente como medio de transporte”. Además, consideró que la ley debe ser vetada total o parcialmente y anunció una reunión con el ministro de Desarrollo Social, Federico Masso.

La dirigente criticó la perspectiva de la norma impulsada por Hugo Ledesma, afirmando que se priorizó la situación del caballo sobre la parte social afectada: “Ledesma evidentemente puso el carro antes que el caballo”. Añadió: “Nos preocupa que los compañeros y compañeras queden sin su fuente de ingresos y sin su movilidad”.

La Faccyr destacó que la ley impactará a diversos sectores como areneros, masiteros, vendedores de plantas, achureros y verduleros que utilizan carros en su trabajo diario. También advirtió sobre la falta de relevamiento en este sentido: “No pueden darle tricicletas. Hay compañeros areneros, masiteros, quienes venden plantas, achureros y verduleros que manejan sus carros, que con eso trabajan. ¿Cómo van a hacer con todos ellos si no se hizo un relevamiento?”.

La normativa busca la sustitución de los vehículos de TAS en un plazo de un año, con programas de apoyo y asesoramiento para la transición hacia prácticas no violentas en el transporte de carga. Ante el incumplimiento, se prevé la posibilidad de denuncia policial y el secuestro del equino o el carro.

Fuente: La Gaceta

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