El comisario habría atacado al ladrón mientras dormía

Publicado el: 27 febrero, 2018

El fin de semana pasado, un hecho de violencia conmocionó a la localidad de Los Sarmientos. El comisario principal Alfredo Antonio Pineda fue detenido por herir con un arma de fuego a un supuesto ladrón.

A pesar de que muchos vecinos salieron a reclamar su libertad y protestaron a su favor, su situación se complica cada vez más porque al parecer, le disparó al delincuente en su propia casa. El fiscal Jorge Echayde cree que hubo irregularidades en la actuación de oficial, que fue procesado judicialmente por “lesiones agravadas por el uso de arma de fuego, privación ilegítima de la libertad y violación de domicilio”.

Hasta ahora, la Justicia no logró determinar que haya habido un robo en la casa de la vecina en la que el alto oficial dice haber baleado a Rubén Quieta, el presunto ladrón.

Además, en un allanamiento en la casa de este hombre se hallaron restos de sangre y de otros elementos que consolidan su versión en el sentido que fue atacado por Pineda en su propio domicilio. Ahí recibió un disparo en uno de sus glúteos. El fiscal dijo que de acuerdo a un informe médico el balazo fue en sentido vertical y a menos de dos metros.

 

De acuerdo a una primera versión de la Policía, el comisario principal se habría enfrentado a tres ladrones que se llevaban algunas cosas robadas desde la casa de una vecina, que lo había llamado para que intervenga. Al no responder a una orden de alto, y al ser atacado a balazos por los malhechores, se defendió disparándole con su arma reglamentaria. Es en esa circunstancia en que Quieta, según el relato del comisario, recibió un disparo en uno de sus glúteos y fue aprehendido con una garrafa y otro elemento robado.

Pero las dudas no tardaron en surgir. “Aquí tiene que quedar en claro que investigamos primero un presunto robo en la vivienda de una vecina que no logra identificar a los ladrones y que dice además que le arrebataron una garrafa vacía de 10 kilogramos, cuando la que secuestró Pineda es de 15 kilogramos y cargada” explicó Echayde.

Por otro lado, Quieta declaró que Pineda ingresó a su casa mientras dormía y a gritos le reclamó una garrafa. Entonces, le hizo dos disparos, impactando uno de ellos en uno de sus glúteos. “La pericia médica indica que el balazo hecho por el comisario fue en sentido vertical. O sea de arriba hacia abajo” apuntó Echayde.

Otra cuestión que complica a Pineda son las omisiones en que incurrió luego del procedimiento. “El comisario tendría que haber hecho un acta sobre lo actuado, entregado el arma y ponerse a disposición de la Justicia para la realización de las pericias de rigor”, observó Echayde.

En cambio, Pineda se presentó ante la fiscalía cinco horas después, tras disponerse su aprehensión. “Necesitaba hacerle dosaje, el dermotest y otras pericias en el arma. Por eso tendría que haber respetado el protocolo de rigor que él no desconoce como comisario. Sin embargo, se presentó varias horas después, bañado y con uniforme”, comentó Echayde.

“Hay que dejar en claro que la liberación de Quieta fue dispuesta porque no había documentación sobre las razones de su aprehensión. Además éste había sido herido en su casa y no en el lugar del presunto robo”, insistió el fiscal.

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