Era un grupo que conformaba una banda de “Piratas del Asfalto”. Eran cuatro policías, al menos, quienes integraban parte de ese sofisticado grupo delictivo. No cualquier delincuente tiene el poder, la logística y la inteligencia para dar un golpe de tamaña magnitud: nada menos que 230.000 dólares que los delincuentes se llevaron merced al ardid del montaje de “un control de ruta” sobre la ruta 9 ante el cual el chofer de la empresa Emilio Luque terminaría deteniéndose.
El audaz golpe fue dado por tres agentes policiales en actividad y un policía retirado: sin embargo, la investigación alcanza al propio chofer que ya había sido detenido, ante la sospecha de los investigadores de su complicidad. Otro policía, también había quedado detenido, antes de los allanamientos que se llevaron a cabo este jueves 8 de octubre.
En esos procedimientos, los efectivos de la Unidad de Investigaciones de la Policía detuvieron esta mañana a tres policías en actividad y a uno retirado de la fuerza en el marco de la causa en la que se investiga el robo millonario.
Los allanamientos ordenados por el juez penal Raúl Cardozo se realizaron en Banda del Río Salí, Los Ralos y Amaicha del Valle. “Los mismos policías fueron los que detectaron actitudes sospechosas de sus pares y se dio intervención al Ministerio Público Fiscal para iniciar una investigación. Luego solicitamos las medidas judiciales y se concretaron estas detenciones a fin de lograr el esclarecimiento total del hecho”, resaltó el Director General de Investigaciones, Comisario Inspector Jorge Dib, quien supervisó la investigación y los allanamientos.
El robo ocurrió en la Ruta Nacional N°9, a la altura de Villa Mariano Moreno, alrededor de las 18 del viernes 28 de agosto pasado. En ese momento, cinco sujetos armados, dos de ellos con chalecos policiales simularon un control vehicular y detuvieron la marcha de un camión de la empresa Luque. Allí, lo despojaron de la suma de 230.000 dólares y dejaron al chofer esposado dentro de la cabina del rodado.
Ese mismo día, el chofer del camión quedó aprehendido por reiteradas contradicciones en su relato, mientras que al día siguiente, en el marco de medidas de allanamientos, se detuvo a un primer empleado policial, también sospechoso en la causa que investiga la fiscal de la Unidad Conclusional de Robos y Hurtos, Adriana Reynoso Cuello.
Dos días después del asalto, los investigadores de la Policía también habían secuestrado una camioneta, un automóvil, esposas y un chaleco balístico que fueron aportados a la fiscal para el avance de la investigación.
