Casi 10.000 personas han sido contagiadas por el virus del dengue en nuestra provincia, generando una creciente preocupación debido a la propagación del mismo. La temperatura cálida y húmeda ha favorecido el desarrollo del mosquito Aedes aegypti, principal vector de esta enfermedad. Aunque la temperatura ha disminuido, las condiciones aún son propicias para la supervivencia y actividad de estos mosquitos.
Según el biólogo entomólogo Manuel Espinosa, las temperaturas elevadas han hecho más viable el desarrollo del mosquito, y aunque ha bajado un poco, todavía es capaz de vivir, picar y poner huevos. Espinosa destaca la importancia de tomar medidas preventivas, como usar repelente y eliminar recipientes que acumulen agua dentro y fuera de las casas.
El Ministerio de Salud de la Nación señala que el Aedes aegypti se reproduce en lugares sombríos y húmedos, como pastos altos y objetos que acumulan agua dentro de las viviendas, como floreros o portamacetas. Es crucial tener en cuenta que este mosquito no se cría en charcos, zanjas, lagos o ríos, sino en recipientes con agua limpia.
En cuanto al comportamiento del Aedes aegypti, se destaca su actividad diurna, siendo más activo para picar entre las 6 y las 10 de la mañana, y entre las 18 y las 20 horas. Aunque se creía que este mosquito solo picaba en ciertos momentos del día, se ha confirmado que puede hacerlo en otros horarios también.
Es fundamental desmentir algunos mitos sobre el mosquito del dengue, como la idea de que desaparece con el frío (permanece activo dentro de las casas), que solo pica de día (puede hacerlo en otros momentos) o que avisa antes de picar (lo cual es falso). Además, se aclara que este mosquito se cría en agua limpia, no en zanjas o agua sucia.
Para combatir la propagación del dengue, es esencial eliminar los lugares donde el mosquito pueda criar, como recipientes con agua estancada, limpiar los contornos de estos recipientes para eliminar los huevos adheridos y tomar medidas de protección personal, como el uso de repelentes.
