Desde la UNT confirmaron que el fósil encontrado en Famaillá es un gliptodonte

Publicado el: 17 febrero, 2017

Graciela Esteban, bióloga y doctora en Paleontología de la Facultad de Ciencias Naturales afirmó, luego de ver las imágenes, que se trataría de un animal extinto hace 10.000 años: un gliptodonte.
El hallazgo se produjo en Monte Grande, ubicado en el departamento de Famaillá, si bien en un primer momento se adjudicó al vecino Edgardo Jiménez ahora un grupo de jóvenes reclama la autoría del descubrimiento con evidencia fotográfica.

En la playa formada a la vera del río puede verse un elemento extraño en la otra orilla. Después de cruzar la corriente de aguas tranquilas se puede distinguir la forma de un caparazón incrustado en la barranca.

En la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo de la Universidad Nacional de Tucumán, Graciela Esteban, bióloga y doctora en Paleontología, analizó las fotos de los restos encontrados y confirmó que se trata de un gliptodonte. Al ver las imágenes, llegó a la conclusión de que alguien habría estado removiendo la tierra que rodea el caparazón, en un intento por sacar los huesos. “Eso no puede pertenecer a una persona porque es un bien patrimonial”, advirtió.

Gliptodonte: historia evolutiva

Sergio Vizcaíno, investigador principal del Conicet en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata precisó que “los gliptodontes habitaron América del Sur, y eventualmente las tres Américas, durante gran parte del período Cenozoico, desde hace más de 30 millones de años”.

Los gliptodontes desaparecieron en el marco de la extinción de la megafauna ocurrida a finales de la última era glacial, 10 mil años atrás.

“Llegaban a pesar más de una tonelada y alcanzaban tamaños imponentes, pero su característica distintiva era el caparazón compuesto por pequeños polígonos de huesos, denominados osteodermos, cuya ornamentación variaba según el género y especie”, agregó.

Los estudios filogenéticos, que determinan la historia evolutiva de los organismos, basados en la comparación de la información molecular obtenida para los gliptodontes con la de los representantes actuales de armadillos, osos hormigueros y perezosos, permitieron concluir que los gliptodontes tuvieron su origen dentro de los armadillos hace unos 35 millones de años y deberían considerarse una subfamilia extinta, que tuvo un aumento dramático de tamaño, y no una superfamilia separada, como se creía.

fuente: radiodiversidad.com.ar

Deja un comentario