El excelente gesto de un grupo de peluqueros que les asegura a los niños un regalo de los Reyes Magos

Publicado el: 5 enero, 2024

En Tucumán, la esperada noche de Reyes trae consigo una mezcla de cartas colgadas en árboles de Navidad, pasto y agua para los camellos, pero sobre todo, una inmensa dosis de ilusión para los más pequeños. Aquí los niños no solo expresan sus deseos a través de cartas escritas o dibujadas, sino que también tejen sueños y conversan con los Reyes Magos en sus pensamientos mientras imaginan cómo sería despertar en la mágica madrugada del 6 de enero.

Uno de estos curiosos niños es Joaquín, un niño de ocho años que, entre la maravilla y el escepticismo, se pregunta: “¿Desde cuándo empezaron a traer regalos?” y se cuestiona sobre la vida cotidiana de Melchor, Gaspar y Baltazar. Además, tiene un deseo particular: “Quiero una camisa igual a una azul que me trajeron el año pasado, porque es mi favorita y ya no me queda”.

Abraham, un niño de seis años, comparte su emoción en la plaza Urquiza y, en un giro de misterio, afirma: “Quiero que sea sorpresa”. Su mamá revela que su hogar cuenta los días para esta fecha especial, describiendo la palpable emoción que inunda su casa en la espera del 6 de enero.

Más allá, Benicio, un niño pequeño de mirada cautelosa, pide una mochila para la escuela y una cadenita. Aunque tímido, guarda sus conversaciones imaginarias con los Reyes para sí mismo.

Luciano, de nueve años, sueña despierto: “Quiero que me traigan muchos juguetes y también plata”. Su hermano Francisco, de once años, comparte deseos similares y uno más grande: “Quiero que todos los niños reciban un regalo y que a mí me traigan plata para comprar gemas en mi videojuego”.

Valentina, a sus ocho años, pide unos patines y reflexiona sobre lo que les preguntaría si los encontrara: “Me gustaría que me digan si están cansados porque tienen muchos viajes”. Fran, otro niño, comparte una idea ingeniosa: “Si los viera en la calle, los invitaría a mi casa para que me dejen aquí todos los regalos”.

Zoe, también de ocho años, con ternura en su voz, expresa su deseo de agradecerles: “Si los conociera les diría muchas gracias por los regalos que me dan todos los años y que si pueden, les lleven juguetes y comida a los chicos que viven en la calle”.

En paralelo a estas expectativas infantiles, una noble acción solidaria se lleva a cabo en la plaza Urquiza. La fundación “Peluqueros en Acción” corta el pelo a adultos y niños a cambio de juguetes en buen estado. Víctor Hugo Jaime, secretario de la organización, destaca la solidaridad de los tucumanos y la entrega de amor para aliviar las necesidades en un contexto social y económico complicado.

Jaime detalla que todos los juguetes recolectados serán destinados a merenderos en San Pablo, Obanta, Tafí del Valle y Manantial Sur. Chicos y grandes participan de esta iniciativa, dejando sus juguetes en el lugar designado para los cortes de pelo y subrayando la importancia de estas acciones solidarias.

Sebastián, uno de los colaboradores, comparte su experiencia después de pasar por las manos de los peluqueros junto a sus hijos de diez y ocho años. Además de recibir un corte de pelo, deja sus donaciones para contribuir a llevar alegría a los niños más necesitados.

Así, en Tucumán, la ilusión de la noche de Reyes se entrelaza con la solidaridad, creando momentos mágicos llenos de esperanza y sonrisas para los niños de la región.

Fuente: La Gaceta

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