El Fiscal Navarro hizo declarar a 50 policías en una causa donde no hay heridos graves

Publicado el: 5 julio, 2016

Por Sergio Silva Velázquez-El accidente protagonizado por el titular del Concejo Deliberante Javier Aybar, fotografiado dormido al volante de su auto mantuvo ayer ocupado a toda una fiscalía de Turno.

El choque habría ocurrido minutos antes de las 6 del domingo, cuando un Renault Fluence habría embestido desde atrás a un taxi Fiat Siena, licencia N° 6677, que debido a impulso impactó a una camioneta Volkswagen Saveiro, que esperaba el semáforo en la esquina de las avenidas Sarmiento y Líbano.

Según los datos remitidos por la Comisaría 1° César Heredia, de 40 años, manejaba el Renault Fluence y era acompañado por Javier Aybar, de 62 años, pese a que una fotografía lo muestra a  dormido al volante. Es decir, que de no ser por esa fotografía, es probable que todo hubiera quedado de la forma en que fue informado inicialmente.  El taxista “no sabe decir” quien manejaba y la pasajera fue derivada por precaución al Hospital Padilla con lesiones leves pero está fuera de peligro.

Aybar es el actual presidente del Concejo Deliberante de la capital. El auto siniestrado está registrado a nombre de Graciela del Valle Rosales, que no se encontraba en el lugar al momento del incidente.

Ayer Aybar se presentó a primera hora en Tribunales. Eludió a la prensa y entregó una escueta declaración de ocasión.

“De acuerdo a lo publicado por algunos medios de prensa sobre el percance automovilístico del domingo a la madrugada, quiero expresar que se trató de un choque menor que involucró a otros vehículos que se encontraban estacionados esperando el semáforo. Si bien sufrí un golpe producto del impacto, por ventura sólo se trató de daños materiales que serán subsanados a través de los respectivos seguros del automotor. Y como consta en el acta policial, quien manejaba el vehículo Renault Fluence era César Heredia”, afirmó Aybar. Antes había anunciado una conferencia de prensa que finalmente no se hizo. Papelón.

Pero más allá de la presentación de Aybar y su declaración “mediática”, lo realmente inédito llegó luego, cuando se conoció que el fiscal de instrucción Washington Navarro Dávila “tenía dudas” sobre lo que había sucedido.

De esa manera,  citó a declarar a 50 policías en una causa en la que, a la postre y- por fortuna-, no hay muertos, heridos ni lesionados de gravedad.  Las monótonas declaraciones de los uniformados se sucedieron durante su jornada completa laboral. Esta circunstancia, de mantener ocupados a casi todo el personal, desplegando una inusual capacidad de trabajo, parece casi un acto temerario en un momento en que expedientes más importantes, muchos expedientes sin resolver, se acumulan indefectiblemente en los despachos de las fiscalías de instrucción.

El fiscal Navarro Dávila tuvo una duda de como sucedieron los hechos y por eso decidió ahondar la investigación para determinar exhaustivamente si el auto de Aybar chocó desde atrás al taxi, en un semáforo, para que el taxi a su vez, impactara contra otro vehículo.

Lo extraño es que en Tucumán se producen a diario decenas de accidentes de este tipo sin que los protagonistas o las víctimas, tengan la remota esperanza de ser citadas a Tribunales de forma inmediata. Tampoco es probable que tengan la dicha de que un fiscal se pase la jornada entera laboral ocupándose de su causa. Es difícil imaginarlo, por más que uno quiera.

Todo parece indicar que la falta de comunicación de los policías de forma inmediata, tal como indica el protocolo, fue lo que alteró el humor de la fiscalía interviniente. La pregunta es…¿querrá Navarro Dávila que lo llamen el próximo domingo a las cinco de la mañana cuando se rocen Juancito y Rosita con su moto?

Foto: La Gaceta

Deja un comentario