La localidad de Atahona, Simoca, es sacudida por la denuncia de una abuela preocupada por la prolongada ausencia de uno de sus nietos. Este caso llevó a la justicia a indagar en el pasado del grupo familiar, asentado en una zona rural cercana al poblado.
La denuncia se originó cuando la abuela notó la ausencia continua de Benja durante sus visitas, y sus padres ofrecían explicaciones diferentes cada vez. Luego de un año sin contacto con el niño, decidió denunciar la desaparición ante la justicia en febrero, bajo la fiscal Mariana Rivadeneira.
La investigación reveló situaciones alarmantes en la familia, incluyendo la posible muerte del nieto de la denunciante, así como antecedentes de violencia de género del padre. Uno de los hermanos del niño desaparecido alegó haber presenciado cómo su padre se llevaba a Benja a un monte cercano y nunca regresaba.
El fiscal Miguel Varela asumió el caso para investigar la hipótesis de un posible crimen. Se realizaron entrevistas a los niños mediante Cámara Gesell y se tomaron medidas como asegurar la prisión preventiva del padre por violencia de género y demandar la custodia de los hermanitos de Benja a la abuela que inició la denuncia.
Las declaraciones de los niños y las acciones judiciales en curso son fundamentales para esclarecer este caso, que por ahora se cataloga como desaparición pero podría involucrar situaciones más graves.
