En medio del discurso de Mauricio Macri ante la Asamblea Legislativa , una mano apareció desde el otro lado del atril. Era la diputada María Britez (FPV-Misiones), que se acercó para entregarle al Presidente un paquete de yerba, en una forma de visibilizar el conflicto de los yerbateros de Misiones.
Fue Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados, sentado a la derecha del mandatario, quien recibió el incómodo regalo en un momento inoportuno. El Presidente siguió hablando, sin siquiera mirar a la legisladora misionera.
Al finalizar la exposición, Macri le pidió el “regalo” a Monzó y lo levantó, mirando a lo lejos a la diputada. Fue entonces que abandonó el Congreso.
Los pequeños productores de yerba mate de Misiones cortaron rutas en la provincia y vinieron a la Ciudad de Buenos Aires para llevar sus reclamos frente a la Casa de Gobierno, donde tenían previsto regalar hoy unas 30.000 bolsitas con la infusión. Sin embargo, la manifestación fracasó, dado que los efectivos policiales que vigilan la Plaza de Mayo les advirtieron que hoy no se podían realizar manifestaciones, justamente por la Asamblea Legislativa, informó Misiones Online.
En Misiones hay una crisis de la cadena yerbatera que se agudiza día a día y le pega con todo al eslabón más débil, los casi 17.000 chacareros que tienen entre 20 y 25 hectáreas y sufren por el no cumplimiento del precio de $ 5,10 el kilo de hoja verde y por el pago con cheques a plazos de hasta 180 días, cuando las transacciones deberían cancelarse al contado por ley. Los chacareros tienen que ir después a alguna “cueva” de las que proliferan por el interior y cambiar esos cheques a tasas exorbitantes.
Fuente: La Nación
