El gobernador Osvaldo Jaldo anunció un plan de retiro voluntario para empleados estatales en la provincia de Tucumán. Este proyecto fue enviado a la Legislatura como parte de las políticas de ahorro fiscal y con el objetivo de permitir que el personal estatal acceda a ingresos provenientes del sector privado, conservando un porcentaje de su haber de la administración pública tucumana.
Durante una entrevista, Jaldo explicó que este plan busca llevar tranquilidad a los empleados públicos de la provincia, municipalidades y comunas. Aclaró que este programa no afectará a los trabajadores que han cumplido sus funciones y pertenecen a la administración pública.
En cambio, está dirigido a empleados que están en condiciones de jubilarse, ya que han trabajado durante toda su vida y cumplido con sus aportes al estado. El gobernador enfatizó que este plan no significa despedir ni cercenar derechos, sino cumplir con la ley.
El proyecto contempla la invitación a los empleados en condiciones de jubilarse para que lo hagan, garantizando que puedan conservar un porcentaje de su sueldo y regresar luego de cuatro años si así lo desean. Además, se envió una Ley de Retiro Voluntario a la Legislatura para aquellos empleados de los tres poderes del Estado que deseen acogerse a esta opción, con excepciones para sectores como Salud o Educación.
El objetivo principal es brindar la posibilidad a los empleados de conseguir un trabajo fuera del Estado en otra actividad, permitiéndoles tener otros ingresos y mejorar su calidad de vida mientras conservan su vínculo con la administración pública.
