La familia de Facundo Ferreira seguirá sin acceso a la causa

Publicado el: 6 abril, 2018

Por Mariana Romero 

Los familiares de Facundo Ferreira, el niño de 12 años muerto de un balazo policial el 8 de marzo, continuarán sin poder acceder a la causa que investiga las circunstancias de su fallecimiento. El motivo es que la declaración de los policías que dispararon contra el niño, que estaba prevista para hoy, fue pospuesta por decisión de la fiscal Adriana Gianoni. Y mientras no declaren los imputados, no se puede mostrar el expediente a los querellantes.

Esta mañana, la abuela, la madre y las tías de Facundo se hicieron presentes en Tribunales Penales porque estaba previsto que los policías Nicolás González Montes de Oca y Mauro Gabriel Díaz Cáceres presten declaración para explicar por qué dispararon contra el niño. La fiscal había anticipado que los imputaría por la muerte del menor, aunque no aclaró bajo qué figura legal. De esta manera, se esperaba que los querellantes, pudieran finalmente acceder al expediente.

Sin embargo, estas expectativas quedaron truncas. La declaración de los policías no se concretó porque, según detallaron fuentes de la causa, la fiscal esperará a tener el resultado de pericias que ordenó en los últimos días para interrogar a los uniformados.

Tenso cruce

Momentos de nerviosismo se vivieron en los pasillos de tribunales cuando los familiares creyeron ver a uno de los policías que participaron del hecho y le reclamaron por la muerte del menor. La policía intervino en el momento, separando a las partes.

“No mataste a un perro”, le gritaron las tías de Facundo a un hombre de caracterísitcas similares a Montes de Oca, pero cuya identidad nunca se confirmó.

“A ciegas”

Emilio Guagnini, abogado de la familia, lamentó no haber podido acceder al expediente. El profesional, integrante de la Asociación de Abogados y Abogadas del NOA en Derechos Humanos (Andhes), reclamó que pasó un mes desde la muerte del pequeño y todavía no conoce cómo se desarrolla la investigación.

“Estamos trabajando a ciegas, no conocemos los testimonios que obran en la causa, no sabemos cómo se está investigando. Es muy difícil en estas condiciones”, señaló Guagnini. El abogado explicó que pidieron algunas medidas de prueba, pero de carácter muy general, puesto que desconocen los detalles básicos del expediente.

El caso

De acuerdo a la versión policial, Facundo circulaba en una moto junto a un amigo de 15 años cuando fueron sorprendidos por los dos policías, que comenzaron a perseguirlos. En su huida -siempre de acuerdo a la versión de la fuerza-, los menores dispararon a los uniformados, que respondieron con balas de goma. Finalmente, uno de ellos extrajo su arma reglamentaria 9 milímetros y disparó contra el niño. La bala entró por la nuca de Facundo y salió por su frente. El pequeño quedó tendido en el pavimento de la esquina de Pasaje Río de Janeiro y Avenida Avellaneda. Se desconoce si murió en el instante o más tarde, cuando fue hospitalizado.

Sin embargo, los testimonios recogidos por la familia de Facundo difieren de esa hipótesis. Aseguran que Facundo nunca tuvo, manipuló ni disparó un arma de fuego y niegan la posibilidad de que lo haya hecho esa noche. En efecto, la fiscal Gianoni reconoció que el niño no tenía ninguna clase de antecedentes y tampoco obtuvo ningún testimonio que indique que el pequeño haya tenido alguna vez alguna actitud delictiva. Sus tías, que reconocieron el cuerpo, aseguraron que el pequeño incluso tenía la marca de un borcego en la cara, como si hubiera recibido un pisotón o una patada.

Las pruebas

El dermotest realizado en las manos de Facundo dio positivo. Sin embargo, la fiscal indicó que esa prueba no significa que el pequeño haya disparado un arma de fuego ya que esa pericia suele arrojar resultados positivos cuando la persona manipuló algunos elementos químicos o mecánicos, como nafta o los componentes de la moto. De acuerdo a testigos, el niño junto a su amigo estuvieron desarmando partes del vehículo la noche en que murieron, antes de ir a ver las picadas que se realizan en la zona de la Terminal de Óminibus.

Por ello, la fiscal ordenó que se realice la prueba conocida como “barrido electrónico”. La pericia consiste en buscar en los elementos hallados en la piel de la mano restos de “fulminante”, elementos que sólo se encuentran en quien disparó un arma. De acuerdo a fuentes de la causa, el estudio se realizará a fines de abril en Salta.

 

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