Los hermanitos del accidente en la ruta 307 siguen graves

Publicado el: 30 enero, 2018

Los tres hermanitos que resultaron heridos en el accidente ocurrido este domingo en la ruta 307, en el que murieron sus padres, siguen internados en muy grave estado. Gabriel Eduardo Pablete, quien residía en Alderetes y circulaba en el otro auto que participó en el choque, también perdió la vida.

Andrés Philippin y su esposa María Lorena Espíndola fallecieron en el choque, pero su familia no puede hacer el duelo mientras vela por al salud de sus tres hijos, todos menores, quienes permanecen internados en el hospital del Niño Jesús, en terapia intensiva.

Los pequeños fueron trasladados desde los Valles, cerca de las 16.30 del domingo, en tres ambulancias del sistema 107. Primero ingresaron el mayor, de 11 años, y su hermana, de nueve. Veinte minutos más tarde, llegó en otra unidad la niña de cinco años. Antes, habían sido llevados al hospital de Tafí del Valle.

El accidente ocurrió en el kilómetro 56 de la ruta 307, que une las localidades de El Mollar y Tafí del Valle. Chocaron de frente un Peugeot 208, que se habría dirigido hacia Tafí del Valle, y un Fiat Argo, que circulaba en dirección contraria. Los tres adultos que viajaban en los vehículos perdieron la vida en el lugar. Para la Policía, una mala maniobra del conductor del Fíat habría originado el mortal impacto.

La más pequeña ingresó a la unidad de cuidados intensivos en estado crítico”, explicó la doctora Cristina Alabarse, directora del hospital de Niños. La profesional precisó que la niña presenta un traumatismo encéfalo craneal grave, politraumatismos graves, un cuadro de hemoperitoneo (presencia de sangre en la cavidad peritoneal del abdomen) y una contusión pulmonar. Fue necesario intervenirla quirúrgicamente. Permanece en estado crítico y con pronóstico reservado.

Con respecto a sus hermanos, el mayor también fue intervenido, por una herida en uno de sus ojos. Además, sufrió una fractura en un brazo. La niña de 9 años sufrió fracturas en ambas piernas, un brazo y la cadera. “También tuvo que ser operada, para alinear los extremos óseos”, precisó Alabarse.

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