Hace 20 días, la vida de Matheo Sánchez Sánchez, un adolescente de 14 años, cambió por completo. En aquel momento, el joven, se dirigía a donar ropa a un hogar con su madre, cuando fueron interceptados por dos ladrones que quisieron robarle y él no dudó y se puso en frente para defenderla, recibiendo un disparo en el pecho.
La bala, quedó alojada en la columna vertebral y su estado era muy delicado. En el Hospital del Niño Jesús, tuvieron que realizar un drenaje en la zona y hacer que permaneciera 48 horas con asistencia respiratoria, para luego pasar a Terapia Intermedia y esperar que su situación sea favorable para lograr operarlo y sacarle el proyectil.
Lorena, su madre, pidió a todos que recen por él, por su hijo, el cual le había salvado la vida, y tras varios días de agonía, en el nosocomio lograron hacer que llegue la intervención. “Se hizo un tratamiento conjunto con los servicios de Neurocirugía, Terapia Intermedia, Anestesiología y quirófano para poder realizar este tipo de cirugía”, explicó el doctor Daniel Eduardo Viscido, jefe del servicio de Traumatología Infantil y responsable de la Unidad de Patología Espinal del hospital, agregando que salió de manera exitosa.
Matheo, fue sometido a una laminectomía, que se trata de la extracción de la parte posterior de la vértebra y del proyectil, con la intención de controlar los daños que podía producir en el tejido nervioso. Luego de la operación, su evolución en el postoperatorio fue de inmediato, tanto que todos sus dolores, disminuyeron.
“Hoy al joven afortunadamente se le fueron todos los dolores que sufría en las piernas, puede moverlas bien y flexionarlas, recuperó la sensibilidad normalmente en los dedos de sus pies y puede soportar el tacto en sus piernas con muy buena evolución”, Viscido. El adolescente, fue parte de un milagro y gracias a la participación de los profesionales, podrá volver poco a poco a su vida normal.
