Muerte cerebral: el final más doloroso para el policía federal ejecutado por motochorros

Publicado el: 16 noviembre, 2018

Muerte cerebral. Eso es lo que los médicos en el Hospital Padilla les dijeron a los allegados a Pablo Ariel Rebollo, el policía federal que recibió un brutal disparo que ingresó por su boca por parte de uno de los motochorros que lo atacaron el jueves en la zona de La Costanera. El diagnóstico viene a refrendar todo lo malo que se temía del estado del efectivo cuya gravedad era evidente pese a la rapidez con la que fue llevado a ese nosocomio después del ataque.

Las pocas expectativas respecto a su evolución estaba en quienes se quedaron apostados en la guardia para conocer como continuaba: allí se encontraron efectivos de la Policía Federal que acudieron al nosocomio mientras esperaban alguna noticia alentadora que nunca llegó.

Los familiares de Rebollo recibieron la cruda noticia mientras al mismo tiempo que se enteraban de los trámites de donación de los órganos de Rebollo por lo que se realiza la ablación de sus órganos y posteriormente, el cuerpo del efectivo será trasladado a la morgue para que sea practicada la autopsia.

La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, se había referido  al hecho este viernes. “Estamos muy preocupados por el grave estado de salud de Rebollo, quien estaba cumpliendo su labor diaria de cuidar a cada uno de los ciudadanos tucumanos”, expresó mediante un comunicado.

El cabo, de 40 años, formaba parte del equipo de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y había llegado a la provincia hace pocos días para realizar un trabajo especial. El jueves, mientras estaba de civil acomodando objetos en la autopista para iniciar un control vehicular fue increpado por dos delincuentes armados en una moto,  en la avenida de Circunvalación, entre las calles Cuba y Guatemala.  Uno de los malvivientes abrió fuego apenas el efectivo se identificó lo que fue presenciado por su compañero Rebollo  el agente Damián Gallicchio,  Gallicchio estaba dentro de un vehículo estacionado a metros del lugar donde se produjo el ataque. La reacción del policía fue repeler la acción de los peligrosos delincuentes y en el tiroteo uno de ellos fue abatido mientras que el otro fue derivado al hospital y se encuentra, según se supo, fuera de peligro.

 

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