Padre e hijo participaban en una estafa piramidal y terminaron amenazando de bomba al banco macro

Publicado el: 26 diciembre, 2023

Un padre y su hijo enfrentarán prisión preventiva tras realizar amenazas de bomba en la Caja Popular de Ahorros y el banco Macro, según informó el Ministerio Público Fiscal (MPF). Las amenazas, registradas en octubre y diciembre, fueron parte de un plan para evitar devolver dinero a víctimas de estafas piramidales.

Los acusados, identificados como Martín Luciano Moyano Bernachi y Alberto Moyano, fueron detenidos mientras jugaban al fútbol en el parque 9 de Julio. La Fiscalía los imputó por el delito de intimidación pública reiterado en tres ocasiones durante una audiencia oficial.

Según la investigación, los Moyano cometían estafas piramidales y utilizaban las amenazas para evitar reembolsar dinero a las personas afectadas. Las intimidaciones, realizadas en lugares concurridos del centro de la ciudad, generaron temor, caos y requirieron la intervención policial y evacuación de personas.

Carlos Eduardo Saltor, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Cibercriminalidad, destacó la gravedad de las amenazas y señaló que los acusados citaban a las víctimas prometiendo la devolución del dinero, momento en el que realizaban las llamadas de amenazas, atribuyendo la responsabilidad a las propias víctimas.

La Fiscalía solicitó prisión preventiva por cuatro meses, citando riesgos procesales. La jueza Valeria Mibelli concedió 45 días de prisión preventiva para avanzar en el proceso.

Las amenazas de bomba ocurrieron el 12 de octubre y el 17 de octubre en la Caja Popular de Ahorros y el banco Macro, respectivamente. Además, el 20 de diciembre, padre e hijo realizaron otra llamada al 911 para evitar cumplir con un acuerdo de devolución de dinero en la sede del banco Macro.

La modalidad de estafa involucraba la creación de grupos en WhatsApp, donde los imputados pedían dinero a las víctimas para acceder a supuestos subsidios. Ante reclamos por la devolución, convocaron a las víctimas a devolver el dinero en la sede del banco Macro, realizando la amenaza de bomba para eludir sus compromisos.

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