¿Tu perro no tolera la pirotecnia? aprendé esta sencilla técnica para calmarlos

Publicado el: 30 diciembre, 2016

Los fuegos artificiales son el plato estrella de muchas celebraciones, entre las que se incluyen la Navidad y la noche de Año Nuevo, en ciudades y pueblos a lo largo del mundo. Lo que para nosotros es un espectáculo visual lleno de magia, para animales de compañía como nuestros perros, puede convertirse en su peor pesadilla. Aunque no a todos, para la mayoría de estos animales -en especial los animales de ciudad que no están acostumbrados a escuchar el estruendo de una escopeta de caza, por ejemplo, como puede estar familiarizado un perro de campo-, el estruendo que producen los fuegos artificiales y los petardos puede llegar a crearles un estado de ansiedad máxima, nerviosismo o miedo que les conduzca a querer huir y escapar del lugar. Por ello se ha inventado una técnica de vendaje que mitiga parcialmente el estrés provocado por el ruido de las explosiones en mascotas.
Existen diversos consejos y recomendaciones que podemos seguir para evitar que nuestra mascota llegue a ese estado, aunque en Internet y redes sociales el Método Tellington Ttouch o entrenamiento amable es el que está cogiendo más fama estos días. Su creadora, Linda Tellington-Jones, creó este método hace cuatro décadas y está basado en un sistema de entrenamiento y comunicación que permite a las personas relacionarse con los animales de una manera más profunda y compasiva. “El Método Tellington utiliza una variedad de técnica de tacto, movimiento y lenguaje corporal para modificar el comportamiento, el rendimiento y la salud y para aumentar la voluntad y la capacidad de aprender en un ambiente sin dolor y libre de ansiedad del animal”, según cuenta Linda en su página web. Cuando un animal está asustado, determinadas zonas de su cuerpo como las patas, las orejas o los cuartos traseros, se vuelven especialmente sensibles.
La tensión también se manifiesta en la zona lumbar y en la cola. Un truco, basado en el Método Tellington, consiste en utilizar una venda y envolver al animal de la manera adecuada para que, acompañada de una actitud relajada y segura, el animal consiga bajar sus niveles de estrés y relajarse. El modo de empleo es el siguiente: La venda ha de colocarse formando una especie de ‘ocho’ de tal manera que empiece haciendo contacto con la zona del pecho, cruce en la espalda -no en la columna- y termine en los cuartos traseros, tal y como muestra esta imagen.

fuente: mallorcadiario.com

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