La presidente de Brasil fue suspendida con 55 votos a favor del senado que también le dio luz verde a la apertura de un juicio político contra la mandataria. La jefa de Estado será desplazada del cargo por un período de 180 días y en su lugar asumirá el vicepresidente Michel Temer.
La investigación a la que será sometida la presidenta será por el supuesto “crimen de responsabilidad”, de realizar maniobras fiscales para ocultar el déficit de su gestión. Si bien el oficialismo presentó un recurso ante la Justicia para que se suspenda el proceso, su pedido fue rechazado.
Durante el período de juicio Dilma estará residiendo en la residencia oficial recibiendo, se estima, la mitad de su salario. Por su parte, Michel Temer nombrará este jueves a su equipo ministerial, el cual será reducido para ajustar el presupuesto. Será un gabinete de pacificación nacional y tendrá una agenda principalmente económica.
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