Un tucumano se recibió de héroe al perder la vida para rescatar a un hombre del fuego

Publicado el: 13 marzo, 2018

El tucumano Pablo Dip, Jefe del Grupo de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea (GOE), murió este lunes, luego de estar cinco días internado en el Instituto del Quemado. Había sufrido severas quemaduras al participar del rescate de un vecino, en la localidad bonaerense de Ramos Mejía.

 

Cuando el militar intentaba ingresar a la vivienda, explotó una garrafa de gas, lo que le provocó quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo. Otras cinco personas resultaron heridas.

Dip, a quien en la fuerza apodaban “el Pingo”, tenía 50 años, estaba casado, tenía dos hijos adolescentes y estaba en el proceso de adopción un chico.

El abogado y escritor Juan Pablo Bustos Thames conoció a Dip de sus tiempos en el colegio Tulio García Fernández. “Entramos en el año 74 y egresamos en el 86. Él fue el único que tuvo la vocación de seguir la carrera militar. Nunca lo vi de uniforme, siempre estaba de civil. Si uno no le preguntaba, él no contaba. Después nos enteramos que estaba a cargo del abastecimiento de las bases en la Antártida. Quizá era el militar que más sabía de bases en la Antártida.

 

Después del fallecimiento de Dip, su esposa, le escribió un conmovedor mensaje.

A continuación, la carta completa:

Sos el amor de mi vida, mi gran amor, guardo hermosos momentos compartidos, fuimos el uno para el otro, nos reímos tanto, nos divertimos y también peleamos batallas juntos, te voy a extrañar horrores amor, en este momento no sé cómo seguir, pero sé que encontrare la forma, porque te lo prometí y sé que vos me abrazaras cada día y me darás esa fuerza única que te caracterizaba, ese valor de un comando de las fuerzas especiales… Así viviste siempre, eres especial, un gran hombre, un amado esposo, un padre ejemplar y amoroso. Eres todo para mí y tus hijitos, que hoy están abatidos al igual que yo, pero que sacaremos fuerzas de tus fuerza, porque llevan la sangre de un comando!! Buen vuelo mi vida, buen regreso a la casa de dios, me dijiste que no me abandonarías y se con seguridad que jamás lo harás… Nos amaremos de otra forma, te soñaré constantemente y cerraré los ojos y allí estarás, y mirare al cielo y allí estarás, en cada hércules que pase por los cielos, allí estarás, en cada rincón, en cada amanecer, en cada noche, en cada paso… Sé que volveremos a encontrarnos, pero hoy me aterra el tiempo que debo esperar, dame fuerzas, abrazame y abraza a tus amados hijos que están devastados, no pueden entender lo que le paso a papá. Te llevaste mi corazón. Te amo y te amare siempre, jamás permitas que me desespere. Tus hijos y toda una gran familia y amigos y gente que nunca tuvo contacto directo, te ama y siente tu partida. Hasta siempre. Cuida a la Tere y al Manolo, la Su, Ger y todos tus sobrinos, los que tienes desparramados por toda la argentina. Todos tus amigos y nuestros amigos están aquí apoyándome y sé que no me dejaran sola… Pero ahora déjame que llore y que llore… Y después si querés secame las lágrimas.

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