La muerte de un bebé de un año y medio en Bella Vista está en boca de los vecinos del Barrio Independiente de la ciudad. Jeremías, el pequeño que ingresó este lunes al hospital y que el oxígeno no logró salvarle la vida, es hijo de una joven de 15 años, quien asegura que el bebé se cayó de la cama, aunque las autoridades aguardan los resultados de la autopsia para determinar qué ocurrió realmente.
En su llegada al nosocomio, el menor tenía hematomas en su cabeza y en el ojo, además, los doctores que lo controlaron, constataron que poseía signos de desnutrición y evidencias de que no había sido cuidado en su higiene y salud.
Entre los vecinos, las versiones son diferentes, algunos aseguran que la madre del pequeño ya había sido acusada por maltrato en años anteriores, además que sería adicta y que varias veces el menor presentaba signos de golpes aunque ella aseguraba que eran mordeduras de perro. El padre, según los testimonios de los vecinos, no se habría hecho cargo cuando la adolescente estaba embarazada, a los 13 años. Otros, manifiestan que el menor se encontraba bien cuidado y “presentable” a la hora de salir a la calle.
Según explicaron, Jeremías había estado internado hace unos meses por un problema de hongos que le había ocasionado un virus en la sangre, pero descartaron que eso pudiera haber influido en la causa de muerte; el niño no habría sufrido convulsiones antes.
Los investigadores de la Policía y del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), realizaron las pericias pertinentes en la vivienda que ocurrió el trágico suceso. Tanto los oficiales como la Justicia, aguardan el resultado de la autopsia para saber qué medidas se llevarán delante de ahora en más.
