La vicepresidenta Victoria Villarruel expresó públicamente sus discrepancias con la postura del presidente Javier Milei en varios temas. En una entrevista televisiva, Villarruel defendió el aumento en las dietas de los senadores, se opuso a la intervención de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico y criticó la designación de Ariel Lijo como candidato a la Corte Suprema de la Nación.
La titular del Senado argumentó que los legisladores deben ser retribuidos de manera digna por la importante tarea que realizan en representación del pueblo argentino. En sus propias palabras, Villarruel dijo: “Creo que tienen que ser retribuidos en forma digna, que reciban un sueldo para la importantísima tarea que les delegamos los argentinos; sino, solo van a poder ser diputados y senadores los ricos, los corruptos, los narcos o los que tengan un sponsor atrás”.
También defendió su actuación en la aceptación del pedido de la oposición para tratar en el Senado el mega DNU 720/23, destacando que su rol es facilitar el debate y el funcionamiento institucional. En sus propias palabras, Villarruel afirmó: “Esto no es un reino, esto es un poder. Acá está en juego la institucionalidad. Esto no es un reino, este es un poder”.
Además, Villarruel marcó distancia con las propuestas del diputado José Luis Espert, especialmente en lo referente a una rebelión fiscal contra la provincia de Buenos Aires, y respondió a las sospechas sobre su lealtad con el presidente Milei, señalando que está comprometida con el gobierno y no busca desestabilizarlo. En sus propias palabras, Villarruel declaró: “La verdad que no me gustó. Si no sabés, ¿para qué opinás? ¿Me viniste a preguntar algo?. ¿Hablaste conmigo en estos últimos meses?’ No, entonces… No sé, medio como que me pareció la típica frase así petardera”.
