Conmoción: la policía recibió el alta psicológica el mismo día que mató a su pequeño hijo

Publicado el: 2 noviembre, 2022

La conmoción se apoderó de Los Ralos luego de la terrible decisión de una mujer policía que asesinó a su pequeño hijo con un arma blanca y luego quiso quitarse la vida con su arma reglamentaria. 

Manuela Mariana Medina (31 años) prestaba servicios desde hace cinco años en la Dirección de Patrulla Urbana. Vivía en una casa de esa localidad del este de la provincia junto a su hijo Julián Jesús Gabriel Jiménez (5). Por razones que aún no están claras, el martes por la tarde, la agente habría tomado un cuchillo y le asestó dos puñaladas al pequeño provocándole la muerte de manera instantánea. Luego, tomó el arma que le entregó la fuerza y se realizó dos disparos en el abdomen.

Las preguntas que se hacen todos es si la agente estaba en condiciones de utilizar su arma reglamentaria. De acuerdo con la investigación, luego del brutal crimen, Medina se comunicó con Patrulla Urbana para pedir auxilio debido a que se encontraba herida. Desde la comisaría de Los Ralos, un efectivo acudió a la propiedad y debió pedir la ayuda de un familiar de la mujer para poder forzar la puerta principal que se encontraba con llave.

Al ingresar, encontraron a la joven gravemente herida y cargando al pequeño que ya se encontraba sin vida. La policía fue trasladada en ambulancia hasta el Centro de Salud. Los médicos la operaron y su estado de salud es reservado.

Los primeros en llegar al lugar fueron personal de la comisaría del lugar que, por orden del comisario Fabio Ferreyra, preservaron la escena del crimen. Luego arribaron los hombres de Homicidio, al mando de Ramón MorenoDiego Bernachi y Jorge Dib. Controlados por el fiscal Ignacio López Bustos comenzaron a analizar el caso.

La primera conclusión a la que arribaron es que era muy poco probable que hubiera participado un tercero. También comenzaron a indagar sobre los motivos que llevaron a Medina a matar a su hijo. Todo parecería indicar que la acusada de filicidio podría haber tenido problemas de salud mental.

Según confiaron fuentes judiciales, la agente podría haber atravesado una separación conflictiva con el padre del niño. “No sabemos mucho, sólo que se peleaban permanentemente y que ella se quejaba de él. La verdad es que no conozco mucho al padre de esa criaturita que terminó siendo la carne de cañón de los mayores”, explicó María del Carmen Vallejo.

Fuentes policiales y judiciales informaron que la herida había protagonizado algún caso de violencia doméstica. Por esa razón, siguiendo el protocolo vigente de la fuerza, le quitaron el arma reglamentaria. El mismo martes le habrían entregado el arma porque había recibido el alta psicológica. “Vamos a investigar todas las posibilidades para determinar si hubo negligencia”, comentó.

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