La peor sospecha: pesquisas investigan si además de Benjamín, el filicida también asesinó a otro hijo

Publicado el: 27 marzo, 2024

A medida que las horas avanzan, lo macabro se acrecienta. Los efectivos que por estas horas buscan los restos del niño Benjamín Gutiérrez tienen la peor sospecha: que un hermanito suyo también pudiera haber muerto como consecuencia del accionar de Jorge Luis Lucero, quien se quebró frente a los investigadores para confesar el horrible crimen.

 Para la Justicia, quedan pocas dudas de que su padre lo mató al aplastarle la cabeza con un ladrillo, según la terrible descripción que hicieran los hermanitos de Benjamín en Cámara Gesell: esa habría sido la última vez que lo vieron con vida. Desde entonces, tras esa declaración que conmovió a los profesionales, los dos hermanitos que sobrevivieron al accionar del violento hombre, se encuentran en la casa de la abuela materna. 

“Necesitamos que nos diga donde enterró a Benjamín. A mí me pidió ayuda pero le dije que primero tenía que entregarme al nene”, narró a esta web, Mercedes, la propia madre del presunto filicida. El sospechoso le habría pedido que contratara abogados para que lo liberaran: se encuentra preso desde el 8 de enero pasado por violencia de género en perjuicio de su pareja. Por otro lado, Mercedes también sospecha que la pareja de Lucero, la madre de Benjamín, también sabe que le sucedió al nene. “Ella sabe…es encubridora”, dijo sin duda Mercedes.

La primera mención que se hizo del caso fue a través de la periodista Mariana Romero.

En las últimas horas, tras la confesión del sospechoso, se desató una procedimiento de búsqueda en Atahona, en el lugar donde posiblemente estén los restos del pequeño, increíblemente, posiblemente desde 2022. Pero además de lo sórdido del caso, los investigadores también intentan determinar si esa situación de violencia pudo haberse extendido a otro niño, de nombre Rodrigo quien falleció en 2018, presuntamente por una broncoaspiración. En ese sentido, el caso de su muerte quedó registrado y luego simplemente se archivó.

“Nadie investigó que pasó con ese nene pese a que nosotros vimos que en el expediente figuran evidencias de lesiones que nunca fueron revisadas por forenses”, indica Alvaro Zelarayán, el forense.

Sobre Rodrigo, el hermanito de Benja muerto en 2018 y cuya causa se archivó, la autopsia había revelado que tenía cortes, mordeduras y dos fracturas. Para la Justicia, la muerte fue por una broncoaspiración.

 

El relato de los niños

Según el relato de las abuelas, que se conocieron tras el crimen, desde mediados de 2023 no veían al pequeño Benjamín, que había nacido en los primeros meses de la pandemia en julio de 2020. A pesar de que Romina llevaba a visitar a sus abuelas a sus dos hijos más grandes, un varón de 8 años y una nena de 4, de Benjamín no se sabía nada. Siempre ponía una excusa diferente hasta que el 20 de febrero pasado, Mercedes, madre del hombre detenido, radicó la denuncia por la desaparición del chico luego de que uno de los hermanitos se animara a contar lo ocurrido. El nene dijo que Benjamín “está en el cielo”.

Los efectivos llegaron hasta la precaria casilla situada en Atahona, un paraje rural en el centro sur provincial dentro del departamento de Simoca. La casilla de paredes de madera y techo de lona, aislada y rodeada de montes, en la que vivían Jorge, Romina y sus hijos era un lugar ideal para ocultar la violencia. La sorpresa fue aún mayor cuando la madre del pequeño aseguró que ella solo tenía dos hijos y que Benjamín no existía, que nunca había existido, a pesar de lo que decían las abuelas y los otros niños. Incluso, en las denuncias radicadas durante enero tras la última golpiza, ella solo declaró ser madre de los dos hermanitos vivos. El misterio del trágico final de Benjamín recién comenzaba a develarse.

“Papá lo mató a Benja”, fueron las cinco palabras que el mayor de los hermanitos se animó a contarle a una de sus tías y que logró, finalmente, que la Justicia y la policía tomara cartas en el asunto. Fue así que los dos hermanitos, a través de una declaración en Cámara Gesell, se atrevieron a contar el horror.

“Se trató de una declaración bastante difícil. Lo primero y principal, pudimos dar cuenta de que existía Benjamín, porque inclusive dentro del círculo familiar lo habían invisibilizado. Incluso los padres lo llamaban con el nombre de otro de los hermanitos, que falleció en 2018, con solo 11 meses y producto de una broncoaspiración. Sin embargo, habría tenido cierto nivel de maltrato; en la autopsia que se le hizo aparecieron algunos signos de agresiones físicas. Esa investigación fue archivada y se desarchivó ahora para investigarla conjuntamente con la de Benjamín”, detalló uno de los investigadores que aseguró que se trata de uno de los expedientes más macabros que le tocó tramitar en su carrera.

“A partir de la información aportada por vecinos, que indicaron los lugares en el monte que frecuentaba el padre de Benjamín, hemos circunscripto un perímetro –ahí es zona de montes y pantanales– para procurar el hallazgo de los restos de Benjamín. De encontrarlo, se estarían confirmando los relatos hermanitos y otros aportes que vamos teniendo de que Benjamín habría muerto en hecho con violencia física sobre él y que este lo habría ejercido su padre y luego, para procurar su impunidad, oculta el cuerpo monte adentro. Hoy, a primera mañana continúa la búsqueda con todos los medios, y se extenderá los días que sea necesario”, detalló una fuente de la pesquisa que desechó la versión de que fuera el propio asesino el que reconociera haber matado al pequeño.
Los pesquisas también secuestraron material en la vivienda que ocupaban en Atahona. “Se logró cierto hallazgo de material biológico compatible con rastros de sangre humana. Eso quedó secuestrado y ahora va a ser sometido a los peritajes científicos correspondientes a finales de determinar si es sangre y si hay material para llevar a cabo estudios genéticos para determinar si corresponde al pequeño víctima”, explicaron los investigadores.
La otra versión

Aquellos detalles de la muerte que los hermanitos de Benja le habían contado a su abuela luego fueron escuchados por la Justicia en las declaraciones en Cámara Gesell. Según explicó el mayor de los hermanos, su padre maltrataba físicamente a Benja porque “no hacía bien las cosas” y que, el día del crimen, lo que desató la ira de Jorge fue que al pequeño no pudo mover un bloque de cemento y que fue, con ese mismo elemento, que le aplastó la cabeza al pequeño que no se movió más.

Sobre el destino final de los restos de Benja, los hermanitos recuerdan que esa noche su padre salió con una mochila y una bolsa negra, junto al cuerpo del pequeño, y luego regresó con las manos vacías. “Benja no va a volver más”, fue la frase con la que Jorge y Romina explicaron a sus hijos el triste final de su hermanito.

En tanto, en las últimas horas, surgió otra versión de los hechos que indica que Benjamín está vivo pero que se lo llevó un hombre en julio del año pasado.  Según esta versión, tras la golpiza recibida por su padre, la madre de Benjamín habría curado al pequeño que habría sufrido un corte en la cabeza y que lo había curado ella misma.

Según esta versión, el hombre entró en cólera luego de que la madre asistiera a Benjamín. En ese momento golpeó a la mujer, que se desvaneció. Cuando se despertó, vio cómo el pequeño era entregado a un hombre que estaba en un auto, que se lo llevó y nunca más lo volvió a ver.

 

 

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