Luego de casi 20 años en prisión, Gustavo Conti, condenado por doble homicidio podrá salir con un beneficio de dos salidas transitorias de tres horas al mes de acuerdo a lo manifestado por su abogado Gustavo Morales. Sin embargo, la Justicia podría ampliar ese beneficio si cumple con un pedido de informes acerca de su conducta en el penal.
“Mi defendido lleva 19 años de prisión y se rehabilitó durante ese tiempo del consumo de estupefacientes. Formó una familia y ahora tiene la posibilidad de trabajar como cualquier ciudadano”, explicó Morales.
Conti fue condenado por los homicidios de los remiseros Carlos Salazar (1 de enero de 2004) y Claudio Pereyra (febrero de 2004). Ambos fueron asesinados de un disparo en la nuca con un revólver calibre 32 que pertenecía a su padre. Después de matarlos, Conti usaba los vehículos de sus víctimas para pasear. Conti también fue sindicado por la autoría de otros dos hechos. Miguel Ortiz, un preventista asesinado de un tiro en la cabeza en Famaillá en septiembre de 2003 y la muerte de Mario Oscar Basmad, quien fuera atropellado por un vehículo que habría robado a uno de los remiseros en febrero de 2004.
No obstante, ninguno de esos hechos pudo ser vinculado con Conti por falta de elementos concretos que probaran su autoría.
En septiembre pasado, se realizó una primera audiencia donde Morales solicitó que se le concediera a Conti un régimen de semilibertad: que lo autorizaran a visitar a su familia los sábados de 8 a 19 y que además le otorgaran el permiso para ir a trabajar en los campos de su familia de lunes a viernes 8 a 19. Según la propuesta, en ambos casos sería acompañado por guardiacárceles y, si era necesario, utilizaría una pulsera de seguimiento.
La auxiliar fiscal Fernanda Antoni Piossek se opuso debido a que aun restaba completar los informes del Servicio Penitenciario acerca de su conducta y otros datos sobre las actividades realizadas durante su privación de la libertad. Durante un tiempo, la defensa de Conti, a cargo de Morales realizó ese trámite y en la audiencia de este martes, el letrado insistió con el pedido.
Antoni Piossek, en esta oportunidad con el apoyo del querellante Jorge Lobo Aragón, insistió en rechazarla porque el informe sobre la conducta del condenado era de agosto de 2021.
El juez Ortega aceptó parcialmente el pedido del defensor del doble homicida. Le otorgó el permiso para visitar a su familia en la casa de su padre en Yerba Buena, pero sólo dos por mes, de una duración de tres horas cada vez y que se realizaran durante los días de semana, con el acompañamiento de dos guardiacárceles vestidos de civil.
