Monteros: el acusado de violar a una niña tenía una bolsa con ropa interior femenina

Publicado el: 14 julio, 2017

Hace casi dos meses, a fines de mayo, un terrible hecho conmocionó a la ciudad de Monteros: una niña de 10 años con retraso madurativo había desaparecido después de salir de la escuela y apareció horas más tarde con signos de haber sido abusada sexualmente.

Tras contar con declaraciones de testigos, registros de cámaras de seguridad y un gran operativo de búsqueda, finalmente la policía logró detener al presunto autor del abuso el 5 de julio.

La Justicia cree que el hombre de 32 años que se encuentra tras las rejas es el autor de un ataque muy similar que sufrió una pequeña de ocho en esa misma ciudad, en marzo.

Todos los indicios de la investigación apuntan a que el acusado, a quien se conoce como “Benyi”, el 31 de mayo engañó a una niña que salía de la escuela. El hombre le dijo a la pequeña que conocía a su papá y la invitó a subirse a su moto, bajo la promesa de llevarla a su casa. Sin embargo, la llevó a un descampado y la atacó.

Tras violar a la pequeña, reveló un detalle que provocó su captura. La niña le pidió al hombre que le prestara su celular para pedirle a su papá que la fuera a buscar. El detenido le dio su teléfono y hasta llegó a decirle una parte de su clave; luego se lo quitó de un tirón. Aún así, ella ya había alcanzado a ver en el fondo la imagen de una calavera. Ella no lo sabía, pero se trataba de San la Muerte.

Luego de revisar 40.000 fichas de conductores de moto, el personal de la fiscalía separó a los más parecidos físicamente a la imagen que tenían del atacante a partir de las cámaras de seguridad. Al revisar el Facebook de “Benyi”, vieron que era devoto del culto pagano que se representa con un esqueleto con una guadaña.

Con estos elementos, se armó un operativo para capturarlo en su casa de la comuna de Capitán Cáceres. En la casa, secuestraron una bolsa con prendas íntimas de mujeres, que indicaría que se trata de un violador serial, y hallaron un altar a San la Muerte y un celular que tenía el fondo que había señalado la víctima. Cuando dio la contraseña, los primeros dígitos coincidían con los que había recordado la pequeña.

Con toda esta información, la Dirección de Investigaciones de Monteros advirtió que el 20 de marzo de este año, alrededor de las 18, una niña de 8 años había salido de su escuela en la misma localidad. El caso, que había quedado en manos de la fiscala Mónica García de Targa, parecía calcado: un desconocido la había subido a una motocicleta de baja cilindrada, color negro -como la de “Benyi”- y la había llevado a unos cañaverales para atacarla sexualmente. Las características físicas que había mencionado la pequeña víctima en esa ocasión coincidían con los rasgos del hombre de 32 años, incluyendo un aro en la oreja y la dentadura postiza.

El juez Velázquez ordenó la segunda detención para el hombre, quien continúa alojado en la comisaría de Famaillá. Se estima que, cuando se venza el plazo de su primera detención, habrá un pedido de prisión preventiva en su contra.

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