Cadena perpetua al ex policía que asesinó a Marcos Nazur: los detalles del caso

Publicado el: 3 agosto, 2017

El ex policía federal Marcelo Acosta confesó el martes pasado que cometió el asesinato de Marcos Nazur en la Plaza Alberdi y este miércoles se le dictó sentencia: prisión perpetua.

El hecho ocurrió el 7 de agosto de 2015. Nazur estaba en su Ford EcoSport con su amiga Cecilia Figueroa. Acosta, ex pareja de ella, llegó y lo acribilló: le disparó 11 veces. Antes de huir y entregarse, le pegó dos tiros a la mujer.

“Hace mucho que no me toca un caso de esta gravedad. Se demostró que fallaron todos los controles. Es el caso más patético, más palpable; se hizo todo para que esto no ocurriera y ocurrió. Ella lo denunció muchas veces”, disparó el fiscal de cámara, Carlos Sale, al comienzo de su alegato.

No tengo dudas de que Acosta quiso matar a su mujer y a Nazur. Para prolongar el sufrimiento de este, después de dispararle en el pecho siguió por el abdomen y las piernas”, señaló.

Antes de pedir la prisión perpetua, Sale apuntó a que “si uno no hubiese escuchado todo lo que se dijo antes de que Acosta declarara, quizás le creíamos”. El defensor de la familia Figueroa, Gustavo Carlino, fue más allá: “es frío, manipulador e inteligente” y “la Policía Federal y el Ministerio del Interior fueron cómplices de este hombre que tengo en frente. Fallaron todas las instituciones”.

Antes de pedir la pena perpetua, el querellante habló de los celos del acusado: “si este hombre iba a mi estudio, me pegaba 11 balazos a mí también, porque iba a creer que yo tenía una relación con Cecilia. Y lo mismo hubiese pensado de cada hombre que hay en esta sala”. Para desbaratar la teoría de la emoción violenta, dijo que el crimen fue una emboscada.

Los defensores aseguraron que el policía “actuó conmocionado, sin el pleno dominio de sus acciones. Su capacidad deliberativa estaba anulada casi al mínimo; por eso no la mató a ella. La causa fue haber visto a su esposa besándose con otro”, barajó Salvador Rotondo. Figueroa negó tal situación rotundamente.

“Fue una relación tortuosa, enfermiza; la pareja se había ido de vacaciones dos meses antes del hecho. Él no quiso matarla; tenía 500.000 formas de hacerlo y no lo hizo”, adujo el codefensor, Francisco Torres. Ambos pidieron la pena mínima.

Molina prometió dos horas de deliberación y cumplió puntual. A las 18, se presentó con los jueces Gustavo Romagnoli y Alfonso Zóttoli, luego de que decidieran por unanimidad condenarlo a prisión perpetua y extender su prisión preventiva. Acosta, como en toda la audiencia, se mantuvo inexpresivo ante su sentencia.

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